Uno de los elementos más característicos de las fachadas de la arquitectura tradicional de San Fernando son los “cierros”. En general, fuera de Andalucía, la gente no sabe lo que es un cierro. Sin embargo, si se consulta el diccionario de la Real Academia de la Lengua, se encuentra que un cierro, en su segunda acepción, es: “2. m. And. Mirador (II balcón cerrado)”. Y cuando se busca el término "mirador", aparece: “3. M. Balcón cerrado de cristaleras o persianas y cubierto con un tejadillo”. Está bien, pero no termina de definir exactamente lo que es un “cierro”. Basándome en el dicho “una imagen vale más que mil palabras”, un cierro es ésto:
Y ésto:
Y también éstos:
O estos otros:
Los cierros pueden estar en las plantas alta o baja, aunque son más frecuentes estos últimos; pueden estar abiertos o cerrados, pero, como se aprecia en las fotografías, tiene un elemento característico: el enrejado de hierro.
Si se observan las fotografías con detalle, se ve que los enrejados tienen un adorno cuya tipología es la siguiente:
En la mayoría de los cierros de La Isla este adorno aparece solamente una vez en cada enrejado, pero, como se aprecia en las fotografías superiores, pueden repetirse una, dos y hasta cinco veces.
Pues bien, dicho lo anterior, vamos a fijar la atención en ciertos cierros donde en vez del adorno mencionado aparece un rosetón de hierro forjado. Hemos detectado hasta veinte diseños distintos aunque seguro que habrá más. A continuación mostramos diez de ellos, dejando para una segunda entrada los restantes
Y ésto:
Y también éstos:
O estos otros:
Los cierros pueden estar en las plantas alta o baja, aunque son más frecuentes estos últimos; pueden estar abiertos o cerrados, pero, como se aprecia en las fotografías, tiene un elemento característico: el enrejado de hierro.
Si se observan las fotografías con detalle, se ve que los enrejados tienen un adorno cuya tipología es la siguiente:
En la mayoría de los cierros de La Isla este adorno aparece solamente una vez en cada enrejado, pero, como se aprecia en las fotografías superiores, pueden repetirse una, dos y hasta cinco veces.
Pues bien, dicho lo anterior, vamos a fijar la atención en ciertos cierros donde en vez del adorno mencionado aparece un rosetón de hierro forjado. Hemos detectado hasta veinte diseños distintos aunque seguro que habrá más. A continuación mostramos diez de ellos, dejando para una segunda entrada los restantes