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lunes, 1 de abril de 2019

Cierros con rosetones I

Uno de los elementos más característicos de las fachadas de la arquitectura tradicional de San Fernando son los “cierros”. En general, fuera de Andalucía, la gente no sabe lo que es un cierro. Sin embargo, si se consulta el diccionario de la Real Academia de la Lengua, se encuentra que un cierro, en su segunda acepción, es: “2. m. And. Mirador (II balcón cerrado)”. Y cuando se busca el término "mirador", aparece: “3. M. Balcón cerrado de cristaleras o persianas y cubierto con un tejadillo”. Está bien, pero no termina de definir exactamente lo que es un “cierro”. Basándome en el dicho “una imagen vale más que mil palabras”, un cierro es ésto:


Y ésto:


Y también éstos:


O estos otros:



Los cierros pueden estar en las plantas alta o baja, aunque son más frecuentes estos últimos; pueden estar abiertos o cerrados, pero, como se aprecia en las fotografías, tiene un elemento característico: el enrejado de hierro.
Si se observan las fotografías con detalle, se ve que los enrejados tienen un adorno cuya tipología es la siguiente:



En la mayoría de los cierros de La Isla este adorno aparece solamente una vez en cada enrejado, pero, como se aprecia en las fotografías superiores, pueden repetirse una, dos y hasta cinco veces.
Pues bien, dicho lo anterior, vamos a fijar la atención en ciertos cierros donde en vez del adorno mencionado aparece un rosetón de hierro forjado. Hemos detectado hasta veinte diseños distintos aunque seguro que habrá más. A continuación mostramos diez de ellos, dejando para una segunda entrada los restantes










Cierros con rosetones II

En esta entrada completamos la galería de los veinte rosetones. Hay que señalar que el último está en el enrejado de un balcón, caso muy raro e incluso único en San Fernando










domingo, 19 de agosto de 2018

Almenas robustas decoradas y greca en una gran casa de la calle Colón I (la fachada)


Siguiendo con la línea temática que se está tratando últimamente, toca el turno a una gran casa situada en la calle Colón. Su fachada dispone de todas las características del conjunto de antiguos caserones que se están mostrando: robustas almenas decoradas con motivos geométricos de color rojo, un elemento decorativo singular constituido por una original greca, grandes cornisas, etc.


La casa se compone de una planta baja y dos pisos superiores, además de la azotea, que se asoma a la calle con un pretil almenado. Esta distribución se traduce en una fachada con tres lienzos separados por gruesas cornisas en el caso de los dos lienzos inferiores, y una cenefa con greca que separa la planta superior del pretil almenado. La casa cuenta con todos los elementos del caserío barroco de San Fernando: almenas, pórtico, cierro, balcón, ventanas, cornisas, etc.. Sin embargo, es atípica en cuanto que la distribución de los elementos que componen la fachada se sitúan de manera asimétrica, exceptuando el pretil almenado (ver las dos fotografías inferiores).





Es difícil encontrar en los antiguos caserones de San Fernando una fachada en la que sus elementos se sitúen de forma asimétrica. Y hay que descartar una reforma reciente, ya que su aspecto no ha cambiado desde mediados del siglo XX. Sin duda debió de ser reformada con anterioridad, ya que en un pasado lejano la entrada debió estar situada en el pórtico cegado situado a la izquierda del primer lienzo (ver fotografía lateral), y que está adornado con una elegante chambrana, que al invadir la planta noble del edificio rompe su simetría. Precisamente esta última característica indica que la fachada nunca fue simétrica.
Como puede apreciarse en las fotografías, el lienzo de fachada inferior cuenta de tres elementos: cierro central con reja al más puro estilo isleño, puerta de entrada sin adornos y el pórtico cegado que se muestra en la fotografía lateral. Un gran balcón cerrado, situado en el segundo lienzo, se constituye en el centro geométrico de la fachada y dos ventanas situadas asimétricamente se abren a la calle en el tercer lienzo. A las almenas y a los adornos superiores se dedicará una segunda entrada.
El conjunto constituye una espectacular fachada, que ha sido restaurada primorosamente y que embellece la perspectiva de la calle Colón cuando se observa desde la calle Manuel Roldán. Una pena el monstruoso bloque de pisos al que se encuentra adosado, de un estilo que igual puede encontrarse en la parte nueva de Valladolid, Helsinki o la Conchinchinana, y que estaría muy bien en una avenida de nueva creación, pero no en la parte trasera de Capitanía, donde se sitúan los jardines de la antigua sede de la zona marítima del Estrecho. ¿Cómo es posible que se permitiera la construcción de semejante bloque, que llega hasta la calle Vicario, tan cerca de Capitanía y del corazón del bonito barrio de La Pastora?

Almenas robustas decoradas y greca en una gran casa de la calle Colón II (las almenas)


Como puede apreciarse en la fotografía superior, la casa de la que nos estamos ocupando cuenta con un soberbio pretil almenado, separado del tercer lienzo de la fachada por una cenefa enmarcada por dos estrechas cornisas de sección rectangular. El edifico cuenta con tres robustas almenas del tipo que hemos denomina “desplegadas parapeto”. En la gran almena central el parapeto se despliega a ambos lados del pilar. Y como es habitual, las otras dos, situadas en los extremos del pretil, solo cuentan con la mitad del parapeto, ya que de otra forma invadirían las casas adyacentes.



Las almenas cuentan con un pilar (con parapeto), cuya forma paralelepipédica se deja ver en el tramo superior a través de un pequeño trozo delimitado por dos cornisas. Cada una de ellas esta coronada con un cuerpo bulboso rematado con un pináculo de cerámica . Si se comparan las almenas centrales de esta casa y las del edificio descrito en la entrada de 14 de febrero de 2017 (ver fotografía superior) se observa que son casi idénticas desde el punto de vista estilístico. De ahí nuestra hipótesis de que las almenas grandes con estas características son las que cuentan con más antigüedad en la arquitectura civil de San Fernando. Especialmente, y ademas de su robustez, el hecho de contar con un cuerpo bulboso en su parte superior. Esta forma geométrica no es frecuente en las almenas de La Isla y solo aparece en algunas almenas monumentales de las fachadas de algunos caserones.
En la línea de las almenas del grupo de edificios que estamos describiendo, éstas también cuentan con una profusa decoración a base de motivos geométricos de color rojo, siguiendo los cánones isleños. Como se ha podido comprobar a través de la serie de entradas que estamos realizando, el diseño de los dibujos es original para cada edificio, teniendo en común solamente su carácter geométrico y el color rojo empleado en los trazados. En las fotografía inferiores se muestran detalles de dichos dibujos. Asimismo, como ya se ha documentado sobradamente en las fotografías expuestas, el edificio cuenta con una greca de sencillo diseño que embellece aun más al conjunto.



Finalmente, destacar la excelente labor de restauración del propietario o propietaria de esta casa, que ha contribuido a conservar el patrimonio arquitectónico de la ciudad de San Fernando.

Epílogo. Una ocurrencia con la proporción áurea


Es conocido que un rectángulo con las proporciones mostradas en la figura superior da lugar a la denominada “proporción áurea”. Parece que la contemplación de objetos cuyas dimensiones incluyan esta proporción produce en el cerebro humano una sensación de armonía y bienestar. Este hecho, conocido desde la antigüedad clásica, hizo que los griegos la emplearan en el diseño de las fachas de sus templos y probablemente también en los interiores. Modernamente, he leído o escuchado que la proporción áurea se halla en las dimensiones de las tarjetas de créditos para hacerlas más atractivas a las personas, si bien es solo un bulo, ya que cualquiera puede comprobar que sus dimensiones no se ajustan a la proporción áurea, si bien se acercan.


Como puede verse en la fotografía superior, la proporción áurea genera el denominado “número áureo” mediante unas sencillas operaciones. Este número, al igual que el “número pi”, es un número irracional cuyo valor es 1,6180339887498948……., y aunque menos famoso, también se encuentra presente en multitud de formas y fenómenos de la naturaleza.


Pues bien, observando la armonía del pórtico cegado de la casa que estamos describiendo, se me ocurrió inscribir en él varios rectángulos áureos de diferentes dimensiones. El resultado puede observase en la fotografía inferior


Resulta que la parte del pórtico comprendida entre el borde superior del zócalo y la línea horizontal inferior de la moldura barroca de la chambrana permite la inscripción de un rectángulo áureo con bastante aproximación. Solo quedan fuera de él unas estrechas porciones de las molduras verticales de la chambrana (ver figura).
Como no nos encontramos ante un templo griego sino ante un pórtico del barroco popular de San Fernando, parece que la aparición de las proporciones áureas es fruto de la casualidad, aunque quien sabe. Sin embargo, el encontrar esas proporciones indica el sentido innato de la armonía de los antiguos maestros de obras que diseñaron el antiguo caserío de La Isla. A ver quién encuentra esa armonía en las horrendas construcciones que se levantan en la actualidad y que a algunas personas les gustaría ver en el centro histórico de La Isla; unas por incultura y otras para su enriquecimiento personal.

martes, 12 de junio de 2018

Antiguo caserón frente a Capitanía I. La fachada


El 29 de agosto de 2016 se publicó una entrada donde se planteaba el proyecto de examinar un conjunto de antiguas almenas barrocas decoradas con dibujos geométricos de color rojo ocre, así como los edificios donde se hallaban ubicadas. Éstos constituían un conjunto de antiguos caserones que, entre otras características, tenían la particularidad de estar adornados con grecas de color rojo. Hasta ahora se han descrito con abundante material gráfico dos de estos edificios en sendas entradas publicadas el 8 de diciembre de 2016 y el 14 de febrero de 2017. Continuamos ahora con el proyecto exponiendo un tercer caso de estos singulares edificio propios de la arquitectura de San Fernando.
Como en los dos casos anteriores, este gran caserón, cuyas características exteriores nos proponemos documentar, se encuentra situado en la calle Real. Se halla frente a Capitanía haciendo esquina con el callejón Nicola, antiguo acceso natural a la plaza de toros de La Isla. Está, por tanto, cercano al castillo de san Romualdo, uno de los lugares donde empezó a formarse en antiguo caserío de la Isla de León.
La gran fachada exhibe tres grandes lienzos horizontales separados por cornisas y, en su parte superior, un complejo escenario barroco compuesto por una ancha cenefa delimitada por dos cornisas que enmarcan una greca de complicado diseño geométrico. El conjunto se completa con un pretil con imponentes almenas desplegadas profusamente decoradas con grecas y listones de color rojo (ver fotografías). El primer lienzo comprende la planta baja y un entresuelo. En él se inscribe la mayor parte del gran pórtico barroco del inmueble, que incluso se extiende al segundo lienzo mediante un gran pináculo embutido en la fachada compuesto de numerosas piezas de diversa geometría situadas unas sobre otras (ver fotografía inferior).


El pináculo del pórtico esboza un eje de simetría vertical en los pisos superiores que determina la disposición de los elementos de las plantas segunda y tercera. A saber, vanos que se abren a dos grandes cierros y a balcones de dos tamaños distintos: grandes en la planta noble y pequeños en el piso superior. Estos elementos se disponen simétricamente en torno a ese eje imaginario sustentado por la simetría del pórtico. (El eje de simetría se ha trazado en color rojo sobre la fotografía mostrada abajo).


La verticalidad de la fachada se realza con pilastras de piedra vista situadas en sus bordes derecho e izquierdo. Este último constituye la esquina del caserón, y la pilastra correspondiente presenta dos caras: una en la calle Real y otra en el perpendicular callejón Nicola. Ambas pilastras están coronadas con capiteles de estilo jónico y, como se puede apreciar en las fotografías siguientes, este elemento clásico pasa casi desapercibido ante la exuberancia barroca de las almenas situadas por encima de los mismos.


Como puede apreciarse en la primera de las fotografías, la parte superior del edificio está profusamente decorada con almenas de complicado diseño y elaborados dibujos geométricos. Así pues, más que una descripción verbal procede mostrar una galería de fotografía que se expondrán en la siguiente entrada.
Añadir finalmente que la primorosa restauración de la fachada de esta casa ha puesto en valor uno de los edificios notables de la rica arquitectura popular de San Fernando. Si esta forma de proceder se hubiera comenzado antes, se hubieran salvado otros edificios notables como la casa palacio que contenía la torre de Zimbrelo, por citar un ejemplo, y la calle Real y su entorno sería un magnifico conjunto arquitectónico barroco y neoclásico digno de admirar.

Antiguo caserón frente a Capitanía II. Las almenas

A continuación se muestra una galería de fotografías de las almenas y de la decoración con dibujos geométricos del gran edificio frente a Capitanía que estamos describiendo.