Almenas esquineras III

 

Como según el refrán “no hay dos sin tres”, vamos a añadir ahora una tercera entrada sobre almenas esquineras - en el futuro seguiremos con el tema-. En esta ocasión mostramos un ejemplar de las que hemos denominado almenas desplegadas, clase que incluye una variada tipología y de la que todavía apenas hemos hablado – Museo Municipal, Estado Mayor inglés y poco más-. En la foto superior se muestra la almena esquinera entre la calle Real y la plaza del Castillo del edificio conocido como “de la Cruz Roja”. Esta bellísima almena, que todavía conserva restos de su pintura ornamental original de color rojo, desaparecerá muy pronto si no se remedia el estado de ruina del edificio donde se halla (véase “Gran edificio almenado (SOS)”, entrada del 11 de septiembre de 2010). Por cierto, ¡en la base del gran balcón que “mira” hacia la plaza del Castillo está creciendo un árbol que se nutre del propio edificio! (Ver fotografías). Una vez restaurado el castillo de San Romualdo, y dada su proximidad, sería un despropósito dejar caer esta casona y sustituirla por un edificio moderno que estropee todavía más la plaza del Castillo. Así que, ojala ocurra un milagro y se restaure esta gran casa situada a la entrada de San Fernando. Pero para que esto ocurra hace falta eso, ¡un milagro!

 

 

 

Almenas esquineras II

Siguiendo con el tema de las almenas esquineras vamos a presentar dos nuevos ejemplares. El primero de ellos, mostrado en la fotografía superior, se encuentra entre las calles Mariana Pineda y Santo Domingo, constituyendo un caso muy peculiar porque no es propiamente una almena esquinera sino un conjunto formado por dos almenas unidas mediante un muro curvo, que se adapta a la esquina redondeada de la casa donde se halla ubicada. Resulta difícil encontrar en San Fernando un edificio que forme una esquina curva y posea almenas, ya que estas fincas, de las que existen un número razonable de ejemplares -entre ellos los edificios donde se ubican el hotel Roma y la farmacia de Matute son referencias muy conocidas -, poseen un estilo diferente al predominante en el caserío isleño, siendo una de sus características principales el carecer de almenas. (El tema de las casas sin almenas de San Fernando será abordado en este blog en el futuro).

Al contrario del ejemplo precedente, el segundo (fotografía de la derecha) constituye un caso típico y se encuentra en una de las dos esquinas que forman las calles Real y Sánchez Cerquero. Esta almena se halla ubicada en el hermoso edificio al que dedicamos dos entradas en noviembre de 2010 y que titulamos “Almenas G02RECT en la calle Real, números 82 y 84” (I y II).

Almenas esquineras I

 

Cuando una casa almenada de San Fernando forma esquina entre dos calles siempre hay una almena esquinera, que sin alejarse del patrón estilístico de las otras que adornan la casa, frecuentemente presenta alguna particularidad que la hace resaltar sobre las demás. Lástima que estas bonitas almenas casi siempre se vean afeadas por esos horribles cables negros que cruzan las calles de San Fernando, precisamente en las esquinas. En ésta y en posteriores entradas mostraremos imágenes de almenas esquineras situadas a lo largo y ancho de La Isla, comenzando por dos ejemplares en peligro de extinción, pues se hallan en sendas casas en ruina. La primera de ella (fotografía superior) se encuentra haciendo esquina entre las calles San Ignacio y Comandante Ruiz Marcet y la segunda (fotografía inferior) entre las calles Mariana Pineda y Manuel Roldán.

 

Almenas y escenario barroco en la calle Velázquez I

 

En la calle Velázquez hay dos casas de una planta construidas de forma simétrica – los números 16 y 18 -, en las que, como ocurre frecuentemente en la arquitectura popular de San Fernando, una de ellas es la imagen especular de la otra (ver fotografía superior). Las almenas que coronan el conjunto (fotografía inferior) son del tipo que hemos identificado con la clave G0CIM, que fue introducido en la entrada del 12 de septiembre de 2010. De él existen en San Fernando abundantes ejemplos con diversas clases de adornos en su parte superior (véanse las entradas de finales de septiembre y de principios de octubre de 2010). En este caso, encima de los pedestales que caracterizan este tipo de almenas pueden observarse objetos que, con casi toda seguridad, constituyen los restos de adornos cerámicos que hace tiempo se rompieron por la parte más estrecha (ver fotografías de la derecha). La fachada de este par de casas, con cierros, chambranas en las puertas de entrada, cornisa y almenas, sería una más de las que todavía se conservan en La Isla si no fuera porque algunos de sus elementos decorativos le confieren un carácter singular. (Dedicaremos la entrada siguiente a examinar cada uno de estos elementos).

 

Almenas y escenario barroco en la calle Velázquez II

 

 

Las puertas de entradas de las casas número 16 y 18 de la calle Velázquez constituyen un núcleo, alrededor del cual se sitúan de manera armoniosa un interesante conjunto de elementos decorativos. En primer lugar, llama la atención las molduras que forman las chambranas de ambas puertas, sobresaliendo de un espacio incrustado en el plano principal de la fachada, cuyos bordes barrocos delimitan un escenario de bellas proporciones (primera de las fotografías superiores). En este espacio, acompañando a las chambranas, se sitúan sendos florones (segunda fotografía superior) justo encima de los vanos de las entradas. Y culminando el conjunto, un delicado y antiguo mosaico de San Rafael Arcángel (fotografía inferior) situado dentro de un hueco, que a modo de hornacina, dibuja el contorno sinuoso de este espacio singular. Pero esto no es todo. Al contemplar la fachada desde la calle se aprecian dos misteriosos círculos oscuros situados a ambos lados del escenario-portada. Cuando se amplían las fotografías el misterio aumenta, ya que aparecen sendos adornos con relieves que parecen representar al Sol con rasgos antropomórficos -por lo menos a mí me lo parecen (ver la segunda de las figuras inferiores)-. Nos encontramos, pues, ante una fachada, que siendo pequeña, es una muestra interesantísima del barroco popular de San Fernando.

     

 

 

Las almenas de Capitanía han sido restauradas

En la entrada denominada “Almenas con pilares pequeños III. Capitanía”, publicada el domingo 26 de septiembre de 2010, se mostraron las peculiares almenas de este edificio tan señero de La Isla con sus grandes copas de cerámica. En aquella ocasión señalamos que la mayoría de ellas presentaban grietas. Pues bien, en los últimos meses del pasado año 2011 las almenas han sido restauradas, sustituyéndose las antiguas copas por otras que, en mi opinión, son más bonitas que las antiguas, que eran excesivamente toscas. No hace falta decir que si esta manera de proceder se generalizara, la conservación de los elementos peculiares de la arquitectura de San Fernando estaría garantizada para el futuro. En las fotografías expuestas se muestran varias vistas de las copas antiguas y de las actuales.