En la alameda Moreno de Guerra hay una magnífica casa, que aún teniendo las características generales propias de las casas grandes de San Fernando, posee un estilo con elementos peculiares poco utilizados en la arquitectura típica de La Isla. La fachada principal es de ladrillo visto y está dividida en cinco espacios mediante filas de losas verticales que simulan pilastras almohadilladas. En estos espacios se ubican de forma simétrica cuatro cierros y la puerta de la casa. En la parte superior, recorriendo horizontalmente toda la fachada, hay un friso liso delimitado por una estrecha moldura en su borde inferior y por una ancha cornisa en el superior. La casa no tiene pretil, y en su lugar, hay una bonita balaustrada que bordea toda la parte superior de la fachada. El papel de las almenas es desempeñado por pilares intercalados en la larga balaustrada, donde se alternan sucesivamente con grupos de dieciocho balaustres. Al igual que las almenas, en este caso los pilares cumplen con su función ornamental sirviendo de sustento a anchas copas de factura metálica. Éstas son diferentes a las otras copas que hemos vistos en muchas almenas de La Isla, ya que el material con el que están hechas permite un acabado más fino, tales como las asas en forma de animales mitológicos o el perfecto trazado de los gallones en los cuerpos principales de las copas. Como muestran las fotografías, todos los elementos que componen la fachada: la chambrana de la puerta, los frontones y herrajes de los cierros, el zócalo, y desde luego la balaustrada y los pilares a modo de almenas, están realizado con el máximo esmero, obteniéndose como resultado una obra bella y original de la arquitectura popular de San Fernando
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