Si las
almenas de las casas de San Fernando presentan una variada tipología, hay otro
elemento arquitectónico muy abundante en
La Isla que las sigue muy de cerca en
variedad y belleza. Nos referimos a las chambranas que adornan los portales de
no pocos edificios del caserío isleño. Se
pueden encontrar en casas pequeñas y grandes y, en ocasiones, su magnificencia
no es proporcional al carácter más o menos palaciego del edificio donde se
halle, ya que, como se puso claramente de manifiesto en los portales mostrados
en la entrada “Almenas y escenario barroco en la calle Velázquez II”, publicada
el pasado mes de febrero, hay casas pequeñas con pórticos muy elaborados y,
también, casas cuasi palaciegas donde la chambrana se reduce a un sencillo
adorno de traza geométrica (ver fotografía inferior derecha). La colección más importante de pórticos
existente en San Fernando es la integrada por aquellos pertenecientes a las grandes casas que se fueron construyendo
a ambos lados del antiguo Camino Real durante los siglos XVIII y XIX. Hoy, ese
camino, convertido en calle Real, sigue siendo como lo fuera siempre la
columna vertebral de la ciudad y, aunque mucho se ha destruido, todavía
conserva parte del legado arquitectónico que debe preservarse si se quiere que
San Fernando no pierda sus señas de identidad. Sirva este escrito como
introducción a la colección de entradas donde mostraremos los portales con
chambrana que existen en La Isla, empezando por los cuatro magníficos
ejemplares de diferentes estilos que aparecen en las fotografías y que se encuentran en la calle Real, en el
tramo comprendido entre “La Alameda” y “El
Carmen”.
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